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Las personas con diabetes tipo 2 tienen alterada la forma en que el cuerpo procesa la insulina. Si normalmente el páncreas lo libera para regular la glucosa, quienes padecen esta enfermedad tienen esta producción obstaculizada.
De esta forma, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo, lo que afecta todos los órganos del cuerpo o incluso la vida de quienes la padecen.
El azúcar, la energía del cuerpo, se obtiene a través de los alimentos, por eso los diabéticos deben tener particular cuidado con sus dietas, pues así controlarán los niveles de glucosa en la sangre.
Si bien se podría pensar que las pasas no son recomendadas para los diabéticos, estas podrían ser una excelente opción de colación, siempre y cuando se controlen las porciones.
Es que esta fruta seca contiene pocas calorías y posee vitaminas, minerales, como el calcio y fibra; esta última permite regular la glucosa en la sangre.
Además, las pasas podrían ayudar a disminuir y regular la glicemia después de las comidas. Según un estudio, estas tendrían un impacto positivo, si es que se comparan con el consumo de pan blanco, por ejemplo.
